Difícil explicar cómo se llega hasta este punto…
Todo empieza gracias a una bicicleta estática rota… Sí, de esas baratas que compras en unos grandes almacenes y a la semana se rompe.. Pues de esas…
Cuando tu marido ha dejado de fumar, y como es normal, ha cogido unos kilitos de más.
“Cariño… Estás un poquito gordo…”
Esta frase y la famosa bici barata son el comienzo de mi historia.
Mi marido, una vez rota la bici estática, empieza a correr y claro, yo que era muy valiente, empiezo con él. Todo esto hace un año, fumando casi un paquete de tabaco al día, y sin hacer ejercicio desde el instituto.
Sí, yo era de las que miraba raro a esos que corrían sin que nadie los persiguiera… y eso del running tampoco tenía que ser muy complicado vamos… correr y ya está…
Como era habitual en mí, una vez más, me tocaba comerme mis palabras…
¿Fácil? Estaba yo lista!
Aún recuerdo la primera vez que salí a correr. Creo que aguanté 500 metros seguidos, y casi muero al intentar recuperarme en los 500 siguientes.
Pero algo inexplicable, que hoy por hoy sigo sin entender, hizo que esa decisión de salir a “sufrir” me cambiara la vida. Nos cambiara la vida, a mi marido y a mí.
Fue en mi primera carrera de 5 km, donde, muy orgullosa llegué la última, decidí que algún día haría una media maratón. Lo pensé en caliente, con el subidón de haber corrido 5 kilómetros sin morir en el intento, con la boca grande… pero sabiendo que ese cambio de vida acababa de empezar.
Dios mío! Pero si hasta me voy al Caribe de vacaciones y meto en la maleta ropa para correr ¡! Si alguien me lo hubiera dicho, me hubiera reído …y mucho..
Las tardes de Domingo ya no son las mismas… lo de estar tirada en el sofá viendo pelis ha dejado de ser un hábito. Que sí, lo sigo haciendo, pero después de un entrenamiento, y viendo videos de maratones, documentales, o simplemente esperando que suban a Facebook las fotos que han sacado en la carrera de la que acabamos de volver…
Podría contar mil anécdotas y mil historias sobre la Eli que era, y en la que me he convertido.
Como no podía ser de otra manera, en este cambio de vida están ellos… mi familia Sanus Vitae… La primera vez que hablé con mi entrenador Rubén, me acuerdo de haberle comentado: “No corro casi nada, fumo, pero quiero hacerme una media maratón”.
Han pasado ya creo que 9 meses, y puedo decir, cin una firme seguridad en mi misma de la que antes carecía, que ahora corro algo…jejejeje, ya no fumo… y voy a hacer una media maratón.
Y mucho se lo debo a ellos, a mis compis Sanus, a mi entrenador, y a mi marido ( al que por supuesto, convertí en otro Sanus) Porque aunque no lo sepan, o sepáis, cada mensaje en el whatsapp, cada foto subida a las redes, o cada consejo o nuevo reto, hace que cada día tenga mas claro que puedo con todo lo que me proponga. Que la mejor decisión que tomé en mi vida fue la de hacerme Sanus, y que esta Media Maratón será el final de una época, pero el principio de otra mucho mejor!
Historia de Eliana Alvarez, una persona de las que es fácil apreciar
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