15 de febrero, fecha bien señalada en mi calendario. 21 Km, una distancia a la que le tengo un gran respeto. Barcelona, ciudad a la que vuelvo y que guardo bonitos recuerdos. Así entro en este mes de febrero, con un reto marcado y que a medida que se acerca la cita enmarco la prueba en un enorme interrogante. Esta será mi segunda media maratón, dejo atrás un bonito recuerdo de la primera y ahora me enfrento a una segunda con un objetivo más exigente. ¿Es necesario marcarse retos? ¿Por qué no simplemente salimos a correr sin estar marcados por los tiempos?

Lo hacía. Una salida o dos a la semana, deberes hechos con la satisfacción de haber practicado deporte. Con el mal tiempo, la excusa era perfecta para no salir de casa y con el calor las altas temperaturas no eran bienvenidas. No tenía ningún objetivo, el entrenamiento podía esperar. Me plantaba en la línea de salida de una carrera y mi cabezonería hacía que me marcase tiempos inalcanzables. ¡Pero cuanto satisface mejorar! Ahora lo he entendido, sin objetivos propuestos difícilmente podía crecer como corredora. Pueden ser grandes o pequeños pasos, pero si tenemos una meta el remordimiento de saltarnos un entrenamiento será mayor y nos pensaremos dos veces el quedarnos en casa.

Así me he propuesto la Mitja Marató de Barcelona. Tengo un reto, sí, pero también un referente, mi primera Media Maratón de Valencia, en la que mi único objetivo era terminarla ¡que ya era mucho! Tengo números, 21km en 2:02. El siguiente paso es recortar y por qué no, bajar de las 2 horas ¿Factible? Los señores de Sanus Vitae y en concreto mi entrenador Rubén Gadea me dice que sí. Pero siempre hay una pregunta ¿cuál es tu verdadero objetivo? Entonces es cuando agacho la cabeza y con mi mirada pícara reconozco: ‘Me gustaría mantener un ritmo constante de 5:00 min/km…’ Punto y final y no se hable más. Objetivo marcado y la siguiente imagen: Manos a la cabeza.

Tras esa conversación los plannings de entrenamiento ya apuntaban hacia una misma dirección, ¡yo me lo había buscado! El invierno pica, el frió no acompaña y menos esos días en los que nos topamos con nuestro mayor enemigo, el viento. Solo me queda decir, la cuenta atrás del mes de febrero ya ha empezado y la ciudad Condal me espera.

Gema Paya

@MissLeggingsRun