Es tarde, ando por casa hablando con mis hermanos después de un día duro y oigo sonar los timbales de guerra, Otherside de Red Hot Chili Peppers, la melodía que tengo para las llamadas de mis deportistas de Sanus Vitae.
Esta vez la llamada era de Valenti Sanjuan y pensaba que sería para realizarle alguna adaptación en la planificación deportiva debido a algún viaje de trabajo o algún contratiempo. Estaba equivocado.
«Mister, que me he liado, nos vamos a la Titan Desert y al Epic5.» Esas eran las palabras de Valenti nada más descolgar el teléfono.
Nos paramos un poco y analizamos números para ver como afrontamos el reto:
– Alrededor de 80 días de preparación (hoy 74).
– Seis etapas en el desierto del desierto con MTB.
– 700 kilómetros a través de dunas y con fuertes rachas de viento.
– Más de 13.000 kilómetros de distancia entre Marruecos y Hawaii.
– 3.900m de natación.
– 180km en bicicleta.
– 42km corriendo.
– Los tres anteriores multiplicados por cinco.
– En días consecutivos.
– 5 islas.
– Más de ocho horas de jornada laboral cada día.
Como podéis observar, solo mirando los números los pelos se ponen de punta y en mi opinión será el reto más difícil al que Valenti se ha enfrentado, por eso necesitaremos de una planificación que no sea estática y se pueda adaptar a su trabajo y a sus sensaciones siempre teniendo en cuenta el gran objetivo al que nos enfrentamos.
Otro hándicap que tenemos que tener en cuenta son las diferentes disciplinas que componen este reto: MTB, bicicleta de carretera, natación y carrera, por ello vamos a tener que controlar muy detalladamente cada carga de entrenamiento como influye tanto sobre la disciplina sobre la cual estamos trabajando como sobre las demás.
Un pilar base de la planificación va a ser el trabajo de fuerza ya que lo introdujimos de cara al Ultraman de Hawaii con el objetivo de prevenir lesiones y mejorar el rendimiento deportivo y los resultados fueron muy positivos. En cuanto a este tipo de trabajo nos vamos a centrar en ejercicios calisténicos que podrá realizar tanto en Barcelona como en sus desplazamientos y siempre muy enfocados a los deportes que va a practicar.
La bicicleta tanto MTB como de carretera será lo más complicado de cuadrar con el trabajo ya que la bicicleta quiere horas para este tipo de retos de ultradistancia. Combinaremos entrenamientos de MTB con carretera y buscaremos siempre que podamos trabajar a altas intensidades para conseguir las mejoras metabólicas que necesitamos intentando aprovechar al máximo cada minuto de entrenamiento.
Como la musculación, la carrera va a ser la base del trabajo debido a la facilidad de logística en cuanto a su entrenamiento.
La natación será el campo que menos toquemos, primero porque ya tiene una buena base y 3’8km son relativamente asequibles, segundo por el desplazamiento hasta la piscina que conlleva sumar casi una hora más a los entrenamientos y por último porque es la disciplina con la que menos disfruta y prefiero tenerlo motivado haciendo ciclismo o carrera y tenerlo «enchufado» que mandarlo a la piscina a hacer largos y que se queme mentalmente.
Para todos estos retos, es muy importante el aspecto motivaciones y eso lo trataremos con diálogo continuo e intentando siempre planificar entrenamientos amenos y motivantes.
Entrenador de Sanus Vitae
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