¿Eres de los que le gusta analizar para mejorar y seguir consiguiendo metas?
Hoy te proponemos que hagas tu balance de 2019
Hace nada estábamos corriendo las famosas carreras San Silvestre del 2018 y ahora ya estamos pensando en los objetivos del 2020. Como si 2019 no hubiese existido.
Por ello y para que no se nos pase este magnífico año, vamos a hacer balance del 2019.
¿Cómo empezamos?
Por un lado, primero tenemos que saber qué recorrido hemos hecho, analizando de dónde venimos y poder así establecer hacía donde queremos dirigirnos. Seguramente, a finales de 2018 escribiste en un papel, que ahora estará sucio y manchado, o perdido en el fondo de un cajón, los objetivos que te habías planteado para los meses venideros.
Bien, es hora de buscar ese papel y analizarlo.
A la hora de plantear objetivos, como a todos nos ha pasado, leíste algunos blogs con consejos para que sean objetivos SMART, que te saquen de la zona de confort y demás. Guay. Bien hecho. Estabas en el buen camino, pero … ¿los has cumplido? Y si lo has cumplido…¿te han exigido y motivado? Porque en esto de los objetivos, es tan «malo» pasarse de largo como quedarse corto.
Por un lado, necesitas salir de la zona de confort y que la llama y la ilusión se mantengan vivas, pero tal vez, demasiada llama te puede quemar, no llegas a superar tus objetivos y dejas el deporte de lado.
Así que vamos al lio, echamos la vista atrás y nos fijamos en 3 items (sí, solo tres, porque no quiero que te disperses)
1. ¿Los objetivos que me he marcado iban acorde a mi nivel deportivo?
2. ¿He dispuesto de tiempo y recursos suficientes para preparar con garantías el reto?
3. ¿Mi nivel de autoexigencia durante la preparación iba en sintonía con la exigencia del objetivo?
Muy sencillos y muy fáciles de analizar.
Si me inscribo a un triatlón de larga distancia porque mi vecino/cuñado se ha inscrito, pero no estoy preparado con una buena base deportiva, la voy a liar.
Si quiero correr un ultra trail, pero entre semana trabajo hasta las 20:00 y el fin de semana tengo que llevar a mis hijos al fútbol y el domingo realizar las tareas del hogar, la voy a liar.
Si cuando salgo a correr, podría ir recogiendo flores o setas y me he planteado realizar X marca exigente en un 5.000, la voy a liar.
En resumen, hay que ser consecuente con uno mismo y con su día a día.
Personalmente, mi temporada ha sido un poco peculiar. En principio, me plantee varios retos exigentes, que tuve que dejar de lado nada más empezar el año, debido al pico de trabajo que hemos tenido este año con la apertura de Sanus Vitae Madrid. En una primera parte del año, lo enfoqué como actividad física para la salud/ocio, que me sirviese para estar en contacto con mis deportistas y para desconectar del estrés laboral. Participé en varias pruebas de trail y de asfalto y me fui de turismo activo a subir el Téide en febrero. Tras el fin del verano, me centré un poco más en el asfalto y me inscribí a la Media Maratón de Valencia y a la Behobia-San Sebastián, dos carreras que me parecen brutales. Una vez acabado este año de transición laboral y personal, voy a enfocar 2020 con muchas ganas.
Y en breve, te prepararé mucha info para que puedas asaltar el 2020 y todos tus retos con las máximas garantías. ¿Te atreves a hacer tu balance de 2019 para empezar 2020 con buen pie?
Nos vemos por redes.
Rubén Gadea.
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