John nunca lo dijo en ninguna de sus películas aquello de «¡no siento las piernas!», vete tú a saber por qué. Posiblemente las tuviera tan fuertes que era capaz de soportarlo todo. Pero, tampoco hay que ser Rambo para tener unas piernas fuertes, no seamos tan exagerados. En este artículo vamos a explicar por qué son importantes unas piernas fuertes tanto en la vida diaria como a nivel deportivo. Además, os propondremos una batería de ejercicios para empezar a trabajarlas de forma global.

Primero hay que empezar imaginándose un árbol (por ejemplo, un roble) o un edificio de grandes alturas. Todos tenemos claro que sin unas buenas raíces o unos buenos cimientos, no podremos construir o crecer hasta lo más alto.

Si lo traducimos a cuerpo humano, sin un tren inferior de garantías no podremos construir un deportista capaz de soportar grandes cargas.

Sin un tren inferior de garantías no podremos construir un deportista capaz de soportar grandes cargas

Por lo tanto será necesario un buen trabajo de fuerza global para incluirlo en tus planificaciones. Evitaremos muchas lesiones no solo en las propias piernas, sino también en la espalda, debido esa falta de tono y equilibrio por una débil base de sustentación a la hora de realizar esfuerzos prolongados o intensos.

Ejercicios tales como los que puedes ver en el siguiente vídeo:

Con respecto a la vida diaria me gustaría lanzar una pregunta: ¿Cuántos pasos realizas de media cada día? ¿Ocho mil? ¿Diez mil?¿Más? En la misma pregunta está la importancia de mantener unas piernas fuertes y resistentes. Además de otras acciones como subir y bajar escaleras (prohibido utilizar el ascensor a no ser que vivas en un rascacielos y estés en última altura), cargar la compra, agacharse a por cualquier cosa…

Ya lo tienes, incluye sesiones de trabajo de fuerza en tu semana de entrenamiento.

 “Lo notarás, lo notarán, … tus rivales”.

Haruki Shiraishi Latorre
Licenciado en Ciencias de la Actividad Física y del Deportes
Máster Alto Rendimiento Deportivo
Entrenador en Sanus Vitae