Llevo ya un tiempo formándome, practicando e impartiendo éste método de tercera generación llamado mindfulness (http://www.sanusvitae.es/5745-2/ ) Me he metido de lleno por la base científica que tiene y por lo que ha aportado a mi vida personal. Desde el pragamatismo que me caracteriza, analizo todo aquello que aplico a mis clientes para no pecar de «moderna». Las modas son aquello que en un momento dado todo el mundo sigue, hace o lleva, y tienen como característica inherente ser pasajeras y temporales.
Según la escuela de meditación vipassana, viviendo solo y totalmente el presente conseguiremos la relajacion y la plenitud, lejos del estrés y el sufrimiento.
Es por esto que antes de aplicar una técnica o una corriente indago bien en sus porqués. Es cierto que esto me lleva un tiempo, pero considero indispensable hacer este análisis para cumplir las expectativas del cliente. Y también para poder decir: ¡No soy una moderna!
Desde este punto de vista, el mindfulness, lejos de ser una moda pasajera, ha resultado ser una corriente seria, efectiva y de gran utilidad.
Le he encontrado un poderoso efecto en el día a día, en el tratamiento de psicopatologías y también en su prevención.
Los ejercicios mindfulness se basan en las investigaciones realizadas en la Universidad de Massachusetts por Jon Kabat Zin. Son una unión de sentido común, algunas tradiciones hinduistas y las prácticas de atención y concentración necesarias. A través de esta fórmula casi mágica nos encontramos ante una nueva perspectiva de vida. Además es un entrenamiento mental potente y un toque de sentido común imprescindible en esta sociedad cambiante y apresurada.
Lo que os quiero transmitir es: ¡dejaos contagiar del sentido común y el efecto terapéutico del mindfulness! No caigáis en el tópico de «eso yo ya lo sé» o » si esta claro. Lo que tengo que hacer es ir menos estresado» o » todos somos un poco psicólogos, solo tenemos que aplicarlo». Es incuestionable que unos tenemos más sensibilidad, empatía o facilidad para que nuestros amigos recurran a nosotros para contarnos sus cosas. Pero eso no nos hace psicólogos, aunque sean características propias del psicólogo.
¿Por qué aplicarlo en mi vida?
También es verdad que todos sabemos de qué manera podríamos vivir mejor, tenemos una idea generalizada al menos. Pero es necesario pararse a definirlo, darle forma a esa idea generalizada de cómo podría estar mejor, para poder conseguirlo. Es por eso que el mindfulness ha llegado a ser uno de los recursos a los que con más frecuencia acudo: tiene el rigor científico, el sentido común y la práctica efectiva. Son los ingredientes oportunos para crear el cóctel perfecto. Aplicable en la prevención y en el tratamiento de diferentes síntomas y patologías.
«Tiene el rigor científico, el sentido común y la práctica efectiva»
Los programas de mindfulness se componen de ejercicios que apelan a la paciencia, a la concentración, a la atención y a la pauta de vivir el momento presente. Hakuna matata. Carpe Diem. Podéis llamarlo como más os guste. Pero al final el objetivo es mantener el tipo en este mundo que muchas veces va más rápido que nosotros.
El mindfulness te otorga un poder: poner los límites de manera muy amable. Con verdadera paciencia y amabilidad dirás «¡basta!» a ese ir y venir constante, a esa aceleración que nos mantiene peligrosamente alerta durante todo el día. Darás importancia al ocio y a los tiempos libres necesarios para tu bienestar y el de tus personas favoritas. Y podrás ver la vida desde otro prisma: con aceptación. No resignación, si no aceptación.
Es por eso que merece realmente la pena, es por eso que tiene tantos representantes y tantos seguidores. No porque tenga un nombre traducido al inglés, ni por una moda. Si no porque es el refugio, la prevención y la filosofía de una vida más sosegada y más humana para todo aquel que lo practica.
Vicky Cervera
Psicóloga Deportiva de Sanus Vitae
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