Los corredores populares se diferencian del resto de deportistas amateurs en que poseen la conciencia, ya sea innata o adquirida a base de caerse-levantarse-volver a caer-volver a levantarse…, de que su cuerpo es un “templo”, una máquina sofisticada que hay que cuidar y mimar, una herramienta que si se sobrecarga, puede llegar a averiarse… Esto les hace ser los deportistas que mejor conocen su cuerpo y que más medidas toman para evitar lesiones. Una de esas fórmulas preventivas es el masaje deportivo. Sin embargo, ¿sabemos qué es el masaje deportivo y cuándo debo llamar al fisioterapeuta?
El masaje deportivo es aquel que se aplica sobre un paciente que no tiene patología o lesión concreta, es decir, aquel que activa o relaja los músculos según en el momento de actividad física en el que se encuentre el atleta con el objetivo de evitar lesiones y mejorar el rendimiento deportivo.
Está claro que su función principal y más demandada por los runners, es la de relajar los músculos sobrecargados, tratar puntos gatillo y descontracturar puntos concretos del vientre muscular.
Podría decirse entonces que si dicha técnica sirve para descontracturar, el masaje deportivo sí será una herramienta terapéutica y no solo un arma preventiva. Sin embargo, hay que recordar, que una contractura no es una lesión propiamente dicha, ya que no coexiste con daño del tejido conectivo, simplemente se produce una “desconfiguración” de la función normal del músculo de carácter leve.
A parte de tener esa función de relax y de reseteo de nuestros músculos cargados, es decir, función preventiva, el masaje deportivo, según cómo y cuándo se aplique, puede ser también un arma diagnóstica (localización de roturas fibrilares, déficits de sensibilidad, hematomas residuales…) que favorezca la recuperación postcompetición y un arma activadora que mejore nuestro rendimiento deportivo (siempre que se aplique precompetición).
Cuándo darse un masaje
Dicho todo esto, podemos llegar a la conclusión de que el masaje deportivo no es un único tipo de masaje, sino que serán varios con diferentes funciones según la forma de aplicación fisioterapéutica. Los tiempos, funciones y formas de aplicarlo serán las siguientes:
- Masaje de Entrenamiento: Es aquel que el corredor demandara durante la etapa de transición entre trabajo de resistencia (tiradas más largas) y potencia muscular (series), y/o cuando se aumenten de forma exponencial las cargas de trabajo.Podríamos decir que su aplicación sería de forma suave, lenta, no brusca y en profundidad. Posee función relajante, preventiva y diagnóstica, y estaría recomendado para antes de empezar la planificación deportiva (pretemporada) y a mitad de la misma.
- Masaje Precompetición: Es aquel que debiera ser aplicado 2-3 días antes de una competición importante.Es un masaje no tan profundo como el realizado durante la etapa de entrenamiento, ya que su función no es la de relajar y luchar contra la sobrecarga, sino que es la de preparar al músculo para la competición (acción activadora).
- Masaje de competición: Es un tipo de masaje rápido, activador, no profundo, se aplica inmediatamente antes de empezar a competir, es decir, sirve para calentar la musculatura y prepararla para “sufrir”, prepararla para el “estrés competitivo”. También se puede aplicar durante la competición para tratar calambres, mantener la activación y temperatura muscular y tratar sobrecargas agudas…
- Masaje Postcompetición: Todos hemos visto en las carreras de mayor presupuesto un servicio de fisioterapia en la misma línea de meta. Este servicio, muchas veces compuesto por estudiantes universitarios y/o fisioterapeutas en prácticas, se dedica a dar “masajes” a los corredores exhaustos.La aplicación de los mismos se realiza inmediatamente después de haber sometido al cuerpo a un estrés muy grande, lo cual puede ser perjudicial para el atleta, ya que en esta fase, pueden existir lesiones musculares ocultas tras la inflamación muscular generalizada o el déficit sensitivo del paciente producido por el torrente de endorfinas segregado al acabar la actividad física.Por lo tanto, sería un tipo de masaje, que si se realiza (sería mucho mejor realizar una recuperación mediante el protocolo citado en anteriores artículos como «¿Estiar? ¿Cuándo? ¿Cómo? ¿Cuánto? ¿Por qué?«) debería aplicarse de forma muy suave y superficial.
- Masaje de recuperación: Se trata del verdadero masaje postcompetición, es aquel que ha de ser aplicado 2-3 días después de un gran esfuerzo deportivo. Es un tipo de masaje relajante, lento, profundo, que diagnostica pequeñas lesiones que se hayan podido producir el fin de semana, que ayuda a la recuperación del paciente y a que este se plantee ya nuevos retos en los que trabajar.
Así que ya saben, de vez en cuando pasar la ITV en el box de fisio para así evitar gastos extras en reparación derivados de una lesión. Es una muy buena opción para mantener la maquinaria a punto y lograr alcanzar los objetivos propuestos.
Álex Cama
Fisioterapeuta y podólogo deportivo de Sanus Vitae
Muchas gracias Alex, otra gran lección de equipo Sanus
Muy buen artículo,
La ITV es obligatoria, jejeje
😊