La kombucha es una bebida recientemente popular, saludable, baja en calorías y con un sabor ligeramente ácido, dulce y refrescante.
¿Todavía no la has probado? Es una alternativa fantástica a las bebidas azucaradas y alcohólicas.
La Kombucha, de tradición milenaria, es una bebida consumida en China, fermentada de manera natural y con propiedades probióticas. La fermentación consiste en la acción transformadora de los alimentos por parte de determinados microorganismos como bacterias y levaduras. Concretamente, la kombucha es un té endulzado fermentado y la clave de su peculiar sabor y sus beneficios se debe a la presencia de bacterias y levaduras llamada SCOBY.
Se ha visto en diferentes investigaciones que parece tener los siguientes beneficios más destacados para la salud:
* Efecto probiótico: al contener bacterias y levaduras vivas beneficiosas en su composición, éstas actuarían mejorando las digestiones y la composición de nuestro entorno intestinal.
*Mejora las digestiones: contiene enzimas digestivas que ayudan en el proceso de digestión, desintegrando la comida en moléculas más pequeñas, para que puedan ser absorbidas con mayor facilidad por el organismo.
* Aporte de vitaminas B y C: las vitaminas del grupo B (B12 y B6) intervienen en funciones relacionadas con la salud cardíaca, utilización adecuada de los hidratos de carbono o controlar los niveles de energía, ansiedad, etc.
* Rica en antioxidantes: gracias a su base de té negro, la kombucha es una bebida rica en antioxidantes, indispensables para el buen funcionamiento del sistema inmunológico y que nos ayudan a luchar contra el envejecimiento de las células.
* Aumento leve de la energía: al contener teína en su composición, proporciona cierto efecto estimulante a nivel cognitivo.
*Mejora el sistema inmunológico: El sistema inmunológico depende en gran medida de nuestra salud intestinal y los alimentos fermentados, por su parte, proveen al cuerpo una bacteria necesaria para los intestinos.
Hay que tener en cuenta al escoger un té kombucha que su contenido en azúcar sea menor de 5gr por cada 100ml para asegurarnos de que no se le ha añadido azúcar demás, aparte del necesario para su fermentación. Escoger opciones sin pasteurizar es también clave para asegurarnos de la supervivencia de esos microorganismos beneficiosos que actuarían de probióticos.
Cabe destacar que el té kombucha, como cualquier otro, no es un alimento milagroso, pero incluir dentro de una alimentación saludable este tipo de productos fermentados puede ayudarnos a cuidar nuestra microbiota y por consiguiente, nuestra salud.
¿Te animas a probarlo?
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